-beben-
El alarido vertiginoso de las ancianas es un sonido que se estruja a sí mismo con una fuerza superior en peso y trascendencia al resto, es por eso por lo que después de escuchar atentamente, huí aterrada, me habían hecho llegar a la última forma de mi comportamiento.
Aún nadie me ha contado si las desgracias tienen fecha de caducidad..."