martes, 29 de octubre de 2013

Niñas de Posguerra en el río


"...Vértigo, la superioridad del rastro de los helicópteros. El agua dulce acoge de nuevo al eco, que prefiere expandirse hasta el infinito. Niñas ancianas que, de nuevo, gritan ¿Quién les dejó llorar hasta sentir su propia egolatría? En sí mismas retoman el llanto, que se ha recogido en un vaso. Lágrima a lágrima.

-beben-

El alarido vertiginoso de las ancianas es un sonido que se estruja a sí mismo con una fuerza superior en peso y trascendencia al resto, es por eso por lo que después de escuchar atentamente, huí aterrada, me habían hecho llegar a la última forma de mi comportamiento.

Aún nadie me ha contado si las desgracias tienen fecha de caducidad..."